El vestido está hecho con un algodón con cuerpo que le da una caida estupenda. Se ajusta al cuerpo sin ceñir. Normalmente llevo la talla 34, pero la 36 del vestido me va perfecta. Me daba un poco de miedo que el estampado fuese muy cantón, pero una vez puesto el estampado tiene una tonalidad verdosa preciosa. Es tan cómodo y bonito que me compré otro con un estampado diferente (Ramillete, que también es genial).
¡Una maravilla! Abriga muchísimo, pero no pesa nada. El patrón es increíble, sienta como un guante, y tiene unos colores preciosos. Además, se ha producido de forma ética.
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